miércoles, 30 de agosto de 2017

Los esbirros del caciquismo local: Buenaventura Rueda Puerma, primer alcalde del franquismo.



En el verano de 1931 Federico Parera ya anticipaba el comportamiento ruín de los esbirros del caciquismo local. Entre ellos Buenaventura. Rueda Puerma, que posteriormente fue primer alcalde del fascismo en Castillo, en aquel momento infiltrado en las filas de la Agrupación socialista "La Confianza" al proclamarse la Segunda República. También describió el comportamiento de las distintas élites enfrentadas por el poder y sus fiestas en el Batán mientras el pueblo pasaba hambre y miseria. Procedente de una familia de honda tradición de lucha republicana detestaba a los advenedizos y oportunistas.


Moisés Gallardo Pulido.

"Aquí ha sacado 1400 votos la derecha, 400 los socialistas, 150 Acuña, unos cuarenta Acción Nacional y 20 los radicales. Mañana contaré algo a cerca del Jefe de la Casa del Pueblo que termina sus discursos con ¡Y que viva D. Fernando de los Ríos y Nuestro Padre Jesús!.

Prometí hablar algo de los socialistas castilleros. En primer lugar son instrumento del cacique, que despechado porque no puede meter el hocico no sabe que medios emplear para obstaculizar la vida, si bien prosaica, pacífica, de los habitantes castilleros. Cuando la tonta manifestación con que celebraron sus triunfos, porque ya ven repartidos los bienes castilleros entre ellos, porque para eso han triunfado. Iban al frente los esbirros más caracterizados y entre ellos Ventura que gritaba: ¡Muera la República! ¡Que viva la Monarquía! ¡Vivan el Rey, D. José y los socialistas! Y de estas a porrillo. No es que yo rompa lanzas por los chamarizos-republicanos porque si hay quien como Puerma, el primo Pepe, tío Romanones (¡perdón tío Cristóbal!). En cambio otros me son altamente antipáticos(...)"

F. Parera.