"La procesión la de todos los años, cuatro chiquillos y otras tantas beatas y el Ayuntamiento.
Doña Amalia me aprecia bastante. Cuando llega alguna visita se convierte en “gata de camaranchón”; pero cuando yo voy me hace estupendamente los honores. Estuvimos charlando de Literatura y me dijo que las novelas de Blasco Ibáñez no se pueden leer ni las de ningún autor protestante. ¡Teresiana!"
Federico Parera. Marzo de 1931.