martes, 14 de noviembre de 2017

El Guernica andaluz



El Guernica Andaluz es el trabajo conjunto de tres creadores: Paco doblas, poeta; Leonor Jiménez, directora de La historia del silencio documental que acompaña al libro; y Antonio Zamorano, que se ha encargado de ilustrar los poemas de Doblas.
Por Rafael Calero Palma
Al activista social y poeta malagueño Paco Doblas lo conocí en Moguer, Huelva, la tierra del genial Juan Ramón Jiménez, en el caluroso verano del año 2016. En aquellos días se celebraba la XVIII Edición de los Encuentros Poéticos Voces del Extremo, que el poeta Antonio Orihuela dirige y coordina cada año en su pueblo natal, auspiciados por la fundación Zenobia y Juan Ramón Jiménez. Durante aquellos días tuve ocasión de charlar alguna que otra vez con Paco y sobre todo, tuve ocasión de escucharlo declamar sus versos, con esa forma tan personal, tan llena de música, tan hermosa, que el poeta malagueño tiene de decirlos. Algunos meses más tarde, a comienzos de octubre de ese mismo año, nos volvimos a juntar una mañana de sábado. Esta vez el lugar era La casa invisible, ese espacio libertario y mágico que está en el corazón mismo de la ciudad de Málaga, a tan solo unos metros del Museo Pablo Picasso de la capital andaluza. Esta vez nos encontrábamos en torno al lema “Poesía y Activismo Social” en unas jornadas que el actor y poeta Alejandro Ruíz Morillas se sacó de su chistera de mago de la palabra poética y donde gente de distinto pelaje (poetas, activistas, trabajadores de la hostelería, de la enseñanza, etc.) nos juntamos a teorizar sobre la relación entre el binomio poesía/activismo social.
Visto con la distancia que da el tiempo, creo que era inevitable que el camino de Paco y el mío se cruzaran en algún momento y en algún lugar. Y es que dedicándonos los dos a esto de la poesía, y además haciéndolo desde los mismos planteamientos ideológicos y estéticos era harto difícil que nuestros destinos no se cruzaran.
Y es que, tanto Paco Doblas como yo, nos movemos por los mismos parámetros estéticos e ideológicos. De esta manera, tanto su poesía como la mía, se pueden encontrar en las mismas antologías, por ej, poemas de ambos se pueden leer en “Disidentes”, la magnífica antología poética de poesía crítica que realizó Alberto García Teresa hace un par de años y los dos hemos tratado, de una manera preferente, el tema de la recuperación de lo que se ha dado en llamar Memoria Histórica en nuestras obras. Yo lo hice con mi libro El llanto, la sangre, el fuego (Relatos y Poemas de la Memoria) y él con su libro El Guernica Andaluz,un libro extraordinario que estos días vuelve a ser reeditado con el añadido de 4 extensos poemas.
El Guernica Andaluz es el trabajo conjunto de tres creadores: Paco doblas, poeta; Leonor Jiménez, directora de La historia del silencio documental que acompaña al libro; y Antonio Zamorano, que se ha encargado de ilustrar los poemas de Doblas.  Así pues, El Guernica andaluz es el homenaje de estos tres creadores malagueños a toda aquella gente que en el invierno de 1937 vivió uno de los peores momentos, por cruel, por sanguinario, por inhumano, de toda la contienda civil, cuando miles de mujeres y hombres, niños y niñas, ancianos y ancianas, se vieron obligados a desplazarse, principalmente a pie, desde la ciudad de Málaga, que había sucumbido al ataque y al cerco fascista, hasta la de Almería que aún se mantenía en manos del legítimo gobierno republicano. Como digo, miles de personas se vieron obligados a iniciar un éxodo, a pie, sin comida y sin ropa, sin calzado preparado para tan largo camino, en fin, en las peores condiciones que imaginarse puedan, y encima siendo bombardeados y cañoneados desde el aire y desde el mar por la aviación italiana y por los buques de guerra franquista. Un holocausto en toda regla que, a día de hoy, tenemos la obligación moral de recordarlo para que nunca jamás se vuelva a repetir algo tan criminal como lo que ocurrió en aquellos días aciagos.
Y eso es lo que han hecho tanto Paco Doblas con sus poemas y sus versos, como Leonor Jiménez con su documental y Antonio Zamorano con sus ilustraciones: denunciar que en aquella guerra (y en todas las guerras que han sido, son y serán) la población civil se llevó la peor parte. Y un claro ejemplo de esto es lo que ocurrió en la carretera Málaga-Almería.
Conviene recordar todos estos acontecimientos hoy, en este mismo momento, cuando miles de personas huyen de sus países en guerra, y esperan en las fronteras de esta Unión Europea de los mercaderes y los insolidarios, porque, como digo, sus países son víctimas de guerras que, en la mayoría de las ocasiones, han sido promovidas, auspiciadas y financiadas con el dinero de los contribuyentes europeos o estadounidenses.
Voy a terminar esta breve introducción tomando prestadas unas palabras que el poeta y profesor Miguel Ávila Cabezas escribió a propósito de mi libro El llanto, la sangre, el fuego, y que vienen como anillo al dedo aplicadas a El Guernica andaluz ya que esta gran obra de Paco Doblas “nos restituye limpiamente la voz de la memoria que tanto se ha intentado, y aún hoy, en aras de una torticera conciliación histórica, se intenta cercenar, acallar, hacer abortar para que la verdad, la pura verdad de aquella masacre y represión planificadas nunca salga a la luz desde el fondo letal de las incontables cunetas y fosas comunes, de tantas cárceles, campos de concentración y calabozos que jalonan el dominio del horror y el oprobio.”
Tengo que acabar dando las gracias a Paco, a Leonor, a Antonio, y a todo las mujeres y hombres que han contribuido a poner en pie este proyecto, porque está muy claro que mientras haya personas que sigan luchando porque la capa pesada y negra del olvido no se lo trague todo, aún hay esperanza.

martes, 24 de octubre de 2017

La promulgación y jura de la constitución de 1837.



Hace ya algunos años tuve acceso a uno de los testimonios documentales de la época de la Revolución Liberal más interesantes de la historia de Castillo de Locubín. Se trata del expediente que se hizo para la promulgación y jura de la Constitución de 1837 que fue decretada, sancionada y promulgada tras el famoso motín de la Granja (Segovia) organizado y orquestado en 1836 por los sargentos de la Guardia Real. El objetivo del motín fue el restablecimiento de la constitución liberal y progresista de 1812. Pero la regente María Cristina dio marcha atrás y se tuvieron que conformar con esta constitución intentado sellar el liberalismo progresista con el moderado, cosa imposible en España y en Castillo. Las profundas diferencias entre Santiago Parera y el Vicario Abril se pusieron de manifiesto desde un primer momento. En resumen la Constitución de 1837 supuso una vuelta atrás a lo que fue la constitución de 1812, muchos más conservadora y reaccionaria que la de 1812. Dicha constitución implantó y consolidó el régimen liberal oligárquico en nuestro país.

La promulgación y jura tuvieron lugar durante los días 8 y 9 de julio de 1837. El acto se celebró en el crucero de nuestra iglesia parroquial. En aquellos días la corporación municipal dispuso que las fachadas de las casas se adornaran con colgaduras así como el alumbrado durante las dos noches del sábado y domingo.
   
Se dispuso una mesa, un crucifijo y el libro de los santos Evangelios. Al finalizar la ceremonia se cantó el TE DEUM. En cuanto a los firmantes de las autoridades civiles y eclesiásticas que estuvieron en el acto:
Francisco Santiago Parera (Alcalde), Francisco Manuel de Abril y Mesa (Vicario Eclesiástico), Antonio Romero de Leis (teniente y Diputado Provincial), Antonio Izquierdo (Presbítero), Juan Briz, Bruno González (presbítero conservador), Francisco Martín Rosales Rodríguez (presbítero), Francisco Extremera (presbítero), Manuel de Larra y Sancho (fraile exclaustrado capuchino del Convento), Juan José de Torres, Nicolás Sevilla, Pedro José Álvarez (jerónimo de Baza y Guadix) y Francisco de Antonio de Abril y Torres.

Moisés Gallardo Pulido.




lunes, 23 de octubre de 2017

Entrevista a Pablo Rueda Lara, escultor.


"A los ochos años mi padre me entregó el rebaño de ganado, y soñaba con salir de este ambiente alguna vez, de este ambiente tan asfixiante, de esta sociedad tan cerrada, tan controlada....." En relación a su experiencia en el seminario eclesiástico afirmó: "Creo que cualquier otra persona en esas circunstancias, y sucede a menudo, se hubiera quitado la vida, se hubiera suicidado. Yo no lo hice, y dije, bueno, hay que seguir entonces luchando...".

Pablo Rueda Lara.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Sobre el último escribano de Castillo de Locubín.




Nota marginal en una cuartilla. Del año 1834. Referencia al nacimiento del último de los miembros de la popular saga de escribanos numerarios "Alvarez de Morales" (algunos de Concejo o Ayuntamiento), Francisco Álvarez Izquierdo. "Nació en 1811 en la Ermita de Jesús, ullendo su madre de partidas de Bergantes...." Nos referimos al periodo de la Guerra contra los franceses, época en la J. M. Álvarez de Morales y Marín de la Barrera, escribano y secretario de Ayuntamiento fue asesinado en las gradas de la iglesia y algunos miembros de su familia perseguidos. Con el objeto de revalidar su título de escribano las autoridades suplantaron la partida de baustismo poniéndoles dos años y meses mas.... Septiembre de 1808.

Según el Padrón vecindario de 1830 vivían en la calle de la Plaza el escribano D. Antonio Joseph Álvarez de Morales, casado con Doña Joaquina Izquierdo, ambos de 47 años de edad. En aquellos momentos tenían por hijos de mayor a menor los siguientes:

D. Francisco, de 19 años.
D. José, 17.
D. Antonio, 14.
D. Adriano, 12.
D. Aurora, 10.
D. Ezequiel, 7.
D. Camilo, 6
D. Joaquín, de quince días.

Trascripción:

“Don Francisco Álvarez nació en 1811 en la Hermita de Jesús, ullendo su madre de las partidas de Bergantes: lo crió Joaquina Marquez, mujer de Jacinto del Salto: para rebalidarse de escribano suplantaron la partida de baptismo, poniéndole dos años y meses más, pues no a sacado licencia mas que de seis meses: en el libro que ay en el archivo eclesiástico de Ynbentario de Bautismos, en la última oja, del año de 1811, ay un nombre enmendado que era Francisco José y se ha puesto Francisca Josefa, y en el año de 1808 se a aumentado una partida que es la de Francisco José, hijo de D. Antonio Álvarez. En el Padrón que hizo la Policía en 1830 está puesto D. Francisco Álvarez con 19 años, mas tenía una hermana yamada Manuela mayor que él y aora se vé en los Libros parroquiales que es menor. Todo esto se justifica con cuantos testigos se quieran.

Esto es, que Manuela es mayor que Francisco, y pidiéndole al cura las matrículas de los años desde 1812 asta el 1830 se ve que en todas es mayor Manuela: mas el primer año que entró en quintas fue en el año 1827; y el año de 1826 que ubo otro sorteo no se incluyó: creo que estas noticias son ciertas”

M. Gallardo Pulido.

martes, 17 de octubre de 2017

Antigua calle General Sanjurjo, actual Lope de Vega. Década de los cincuenta.


La actual calle Lope de Vega con su empedrado característico de los años cuarenta y cincuenta. Al fondo se aprecia el barrio de Cruz Verde y San Antón.

M. Gallardo Pulido.

domingo, 15 de octubre de 2017

Mujeres luchadoras.

Homenaje audiovisual a todas las mujeres en su día. Este video se llevó a cabo para el acto del 11/03/07 sobre el Día Internacional de la Mujer organizado por la Municipalidad de Cañada de Gómez.

viernes, 13 de octubre de 2017

Honras fúnebres por la muerte del rey Carlos III en la Iglesia de San Pedro Apóstol de Castillo de Locubín.


Tras la muerte del monarca Carlos III, impulsor del reformismo y despotismo ilustrado, en el mes de diciembre de 1788 muchos pueblos y villas celebraron solemnes ceremonias religiosas honrando su muerte. Tenemos constancia, a través de la Gaceta de Madrid, del acto celebrado en la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol de Castillo de Locubín el día 14 de Enero de 1789, noticia aparecida el 23 de abril del mismo año. 

Al acto acudieron todos los miembros del Ayuntamiento, el clero secular y regular, la comunidad de religiosos frailes Capuchinos del Convento de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción así como numerosas personas de notable distinción. La misa y la vigilia estuvieron a cargo del beneficiado Juan Antonio Vicente Saboyano, capellán del ejercito, que entonces vivía en la actual casa solariega de d. Federico Parera, así como la oración fúnebre fue dicha por el doctor d. Pedro Joseph de Abril y Mesa, que luego se convertiría en la máxima autoridad religiosa y política durante el siglo XIX, con su nombramiento de Vicario del señor Obispo Abad de Alcalá la Real (Jaén), adoptando el nombre de Francisco Manuel. En los días sucesivos se llevaron a cabo diferentes rogativas públicas por el nuevo monarca Carlos IV a las que acudieron igualmente las mismas autoridades.

Moisés Gallardo Pulido.

Fuente: Gaceta de Madrid núm. 48, de 16/06/1789, página 419.

miércoles, 11 de octubre de 2017

La visita de Ángel Galiano Montes por tierras castilleras.



A primeros de marzo de 1978 el guitarrista y poeta argentino, Ángel Galiano Montes, procedente de Mar de Plata, Buenos Aires, visitó nuestro pueblo y nos dejó una poesía. Un viejaro romántico que estaba recorriendo España con su cámara de fotos, guitarra, cuaderno de apuntes y su moto de dos. Sus poemas eran cantos de alabanza de todos los sitios, lugares y ciudades españolas por las que pasaba. Había hecho un recital de guitarra en Granada, en la famosa cueva de "Curro": un encendido homenaje a Federico García Lorca.

Moisés Gallardo Pulido.


Aquí va el poema:

CASTILLO DE LOCUBÍN.

Pueblo bajo la montaña
te conocí aquella tarde
cuando el sol te iluminaba
y sonreían las tejas
sobre tus casitas blancas.

El destino, fue que quiso
que hasta una noche pasara
y mientras el sol se hundía
con un toque de campana.
Y amanecía cuando al día
un gallo tocaba diana.

Y admiré tus desniveles,
tus callejuelas y tu plaza
donde el Jesús Nazareno
de la Ermita te respalda.

Castillo de Locubín
te llevaré en mi guitarra
si has quedado en mí encendido
desde que te contemplara
y mas conocí tu gente
sencilla, noble y humana
y esa amistad generosa
que es el símbolo de España
por todo lo que tú encierras
serás un canto mañana.

Castillo de Locubín
donde el río San Juan pasa.

En Castillo de Locubin a 7 de Marzo de 1978.

Angel Montes.

domingo, 8 de octubre de 2017

Una nueva investigación rechaza que hubiera 'Reconquista' en la Toma de Granada.



Una nueva investigación, en la que participa la UGR, descarta el término 'Reconquista' para definir la guerra y toma de la ciudad por los Reyes Católicos que culminó en 1492, ya que en esa época España no existía como país, por lo que no había nada que reconquistar. 
La nueva publicación colectiva, dirigida por el profesor del departamento de Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Granada (UGR) Raúl González Arévalo y por el profesor de la Universidad de Toulouse-Jean Jaurès Daniel Baloup, ha revisado la historiografía sobre la Guerra de Granada (1482-1492), un conflicto al que tradicionalmente se le han atribuido elementos ideológicos que dificultaban su estudio.
Los investigadores han sostenido que la Guerra de Granada "ha sido históricamente utilizada para cumplir una función identitaria, primero por el nacionalismo romántico del siglo XIX y después por la dictadura de Franco". Además, según exponen, "sirvió como narración al servicio de la creación o el reforzamiento de una identidad nacional española". Dicha identidad "se constituía a través de la confrontación con el Islam, convirtiendo la Reconquista en un símbolo de orgullo nacional".
Según ha apuntado la UGR, las investigaciones de las últimas décadas tratan de eliminar los matices ideológicos contemporáneos en el estudio del conflicto, para además poder otorgarle la significación internacional que tuvo. Como la Guerra de Granada desde un prisma tradicional "ha sido utilizada para reforzar esa identidad española, estaba intrínsecamente ceñida al espacio hispánico". Romper esta perspectiva, según la universidad, "permite entender el conflicto como un fenómeno de mayor alcance, que se originó y extinguió dentro de la península, pero también en su contexto internacional".
Su alcance "cruzaba las fronteras ibéricas que", por otro lado, "no eran las fronteras de un país" como es asimilado actualmente bajo la concepción del Estado-nación, surgida en el siglo XIX. Precisamente por este motivo la Reconquista medieval "no puede significar la recuperación de una región perdida por España, porque España no existía como país". En su lugar, durante toda la Edad Media, lo que hubo fue "un territorio fragmentado en diversos reinos sin unidad política entre ellos".
Por todo esto, el concepto de "Reconquista" ya está "superado en términos académicos", según ha explicado González Arévalo. Su estudio, por el contrario, explica la Guerra de Granada como la manifestación hispánica de un fenómeno internacional que en Europa se ha denominado "cruzadas tardías". En consecuencia, "no se trata de un conflicto aislado", sino que estaba "inserto en el marco de una sucesión de guerras" entre cristianos y musulmanes, Castilla y Granada, durante dos siglos y medio (1232-1492), dentro de un proceso de conquista feudal en el que los primeros terminaron venciendo.
Esas cruzadas tardías "no fueron iguales que las que llevaron a la conquista cristiana" de Jerusalén en 1099, ya que "no tenían como objetivo Tierra Santa sino confrontar el Islam de Europa". Por ejemplo, según los investigadores, está documentado que caballeros cruzados procedentes de Francia, Borgoña, Inglaterra y Escocia acudían en el siglo XIV a la lucha contra los musulmanes de Granada, para obtener fama o por cuestiones religiosas.
Para dar luz a las consecuencias internacionales, los investigadores exponen en su estudio cómo la Guerra de Granada definió "un reordenamiento geopolítico" del Mediterráneo en el que el Islam avanzaba en Levante y retrocedía en Occidente.
La Guerra de Granada "significó precisamente un episodio de pérdida de poder" del Islam en Occidente. A su terminación le siguió la ocupación de ciudades norteafricanas como Melilla, Orán o Argel, ya a principios del siglo XVI. La contrapartida a este hecho es el avance del Islam en Europa oriental: los turcos continuaron su ocupación de los Balcanes hasta conquistar casi toda Hungría en 1525.
El estudio dirigido por González Arévalo y Baloup revisa el conflicto, "en contra de las posturas que lo han instrumentalizado", aportando "una comprensión global de la Guerra de Granada, de su carácter internacional y de sus consecuencias más allá de la península ibérica".
http://www.elindependientedegranada.es/economia/nueva-investigacion-rechaza-que-hubiera-reconquista-toma-granada

jueves, 5 de octubre de 2017

La aplicación de la Ley de Reforma Agraria en junio de 1936. Castillo de Locubín.



Con la llegada del Frente Popular de nuevo se pusieron en marcha las leyes reformistas del primer bienio, paralizadas por el paréntesis del Bienio Negro, dominado por la tradicional oligarquía agraria y caciquil de antaño. El momento histórico del control por parte de los jornaleros de las instituciones del poder político local se pone de manifiesto en este escrito de la Sociedad Obrera "el Porvenir"(su antecedente, la Sociedad de Obrera "La lucha", durante el trienio Bolchevique) al Ayuntamiento de Castillo para que se aplique le Ley de Reforma Agraria sobre una seria de fincas que se detallan en dicha instancia. La directiva en aquel momento estaba formada por un representante del partido comunista, Tomás Villén Roldán (Cencerro) y otro del partido socialista, Antonino Castillo Izquierdo, que posteriormente fue Presidente del Frente Popular.

M. Gallardo Pulido.


Al Ayuntamiento:


"Los que suscriben vecinos de esta ciudad y directivos del Centro Obrero “El porvenir”, Casa del Pueblo, rogamos a la Corporación que se investigue por el Sr. Gobernador y los Señores Diputados a Cortes por esta provincia la procedencia de las fincas que a continuación expresamos, y que se encuentran enclavadas dentro de este término municipal: 



Primera, la finca de “las Canteras” propiedad de los herederos de D. José María Álvarez Castillo y que fue capellanía. 

Segunda, la finca de la “Nava”, que según datos es propiedad del obispado de Jaén y la tiene en arrendamiento los señores herederos antes mencionados.

Tercera, que se investigue la procedencia de la finca sita en este término al sitio denominado “Cortijo de las Andas” y que fue capellanía, adquirida por D. Ezequiel Álvarez Castillo.

Cuarta, que igualmente se hagan las mismas gestiones sobre la finca de D. Camilo Ruiz Álvarez, situada en el Puerto y que tiene una extensión de más de mil fanegas de tierra.

Por ser este un medio de vida para este pueblo suplicamos se activen estas gestiones y que con arreglo a la ley de Reforma Agraria sean repartidas a todos los trabajadores obreros de esta ciudad y por consiguiente traería la tranquilidad a todos los hogares de todos los trabajadores antes mencionados. Castillo de Locubín, a 12 de junio de 1936. Vº B. El Presidente, Tomás Villén- José María Rueda-Cristóbal Villén-Pablo Aguayo- Antonino Castillo- José María Lara- Miguel Conde- Por el Secretario- Rufino Rodríguez. Rubricado. Hay un sello en tinta violeta que dice: “Sociedad Obrera el Porvenir”. Castillo de Locubín”

Fuente: Archivo Histórico Municipal. Libro de capitulares de 1936-1939. Tomo 22.




miércoles, 27 de septiembre de 2017

Entrevista a Josep Fontana.


El historiador señala que “el 9-N Rajoy se equivocó y ahora no permitirá el referéndum”. Afirma que “España como estado nacional es una creación reciente, fecha del siglo XIX”.
El historiador Josep Fontana (Barcelona, 1931) probó el gusto por la historia en el comedor de casa de Ferran Soldevila, en las clases clandestinas de los Estudios Universitarios Catalanes. Después fue discípulo de Vicens Vives. Profesor emérito de la UAB y la UPF, fue director del Instituto Universitario de Historia Jaume Vicens Vives de la UPF durante diez años. Nació en el año de la proclamación de la Segunda República. Ahora, contempla el proceso para fundar una nueva con la pasión del ciudadano y la frialdad analítica de quien tiene perspectiva histórica.
Responde de forma crítica, jarrón de agua fría incluido, a las preguntas de NacióDigital. Su último libro es El siglo de la revolución (Crítica), una mirada sobre el mundo actual. El personaje histórico favorito es el pueblo de Cataluña, el que luchó el 1714, el que combatió el franquismo, el que ahora quiere votar. Para él, el mañana es aquello que hoy construimos, juntos, todos juntos.
– Qué hará el 1 de octubre?
– El único problema serio que puedo tener el 1 de octubre para ir a votar es mi dificultad para desplazarme. Dependerá mucho de donde me pongan la urna. Yo he ido siempre a votar, pero nunca en el estado de debilidad física que tengo ahora. Pero soy de quienes cree, sin duda, que hay que respetar el derecho de los catalanes a manifestar su voluntad. Otra cosa es que piense que puede salir de esto.
– Ha sido muy crítico con algunos planteamientos en torno al referéndum.
– Es que hay una cosa de sentido común. Hay quien da como prácticamente por hecho que el paso hacia la independencia esta al alcance. Hay un elemento decisivo, que es que el Gobierno catalán tiene que pedir al del estado español que haga el favor de retirar de Cataluña sus fuerzas armadas y policiales que, además, sabemos que en estos momentos están multiplicadas, y que se resigne a perder más del 20% de su PIB… Hay quién dice que Europa influirá sobre Madrid. Hasta ahora, Europa no ha mostrado ningún deseo de sumar un problema que podría multiplicar los problemas internos de algunos estados. Esa cosa mágica de pensar que esto se puede conseguir fácilmente no lo entiendo. Además de esto, hay todo un sector de gente joven, preparada, que tienen ante un panorama colapsado, en qué el mejor horizonte es obtener un trabajo de becario mal pagado en una institución financiera. Y quienes no llegan a tanto, trabajar en un supermercado de reponedor de mercancías. Esta gente está angustiada y piensan que peor no puede irle. Yo entiendo la ilusión de la gente  y lo que me angustia es pensar, si esto acaba en frustración, en qué efectos puede tener sobre la gente y sus aspiraciones. Pero esto no quiere decir que nos tengamos que resignar. Yo creo que hay que seguir luchando.
– Conoce muy a fondo los mecanismos de este Estado. Qué cree que hará de aquí al 1-O?
– El Estado no permitirá que haya referéndum. Con el 9-N se equivocaron. Creyeron que aquello sería una broma de la cual se podrían reír fácilmente. Comprobaron que no era así. El gobierno español está comprometido con que no habrá referéndum. De momento, han traído policía y Guardia Civil en gran cantidad. Están intentando neutralizar a los Mossos d’Esquadra. Parece que, si no ven otra solución, son capaces de llegar a la suspensión de la autonomía. Quieren que la situación vaya hacia unas nuevas elecciones autonómicas, esperando que con ello se cargarán al núcleo directivo de la vieja Convergencia y de la CUP, y con ERC ya intentarán negociar. Pueden intentar limitar el voto en algunas comarcas, evitándolo en la conurbación de Barcelona, y evitando hacerlo con un nivel de violencia que puede aparecer como brutalidad.
– No confía en una intervención de la UE?
– Yo en los cuentos de hadas no he creído nunca. Está claro que habrá sectores de la opinión europea que nos apoyarán. Pero conviene que recordemos que durante la Guerra Civil un amplio segmento de la opinión pública mostró simpatía por la República, mayoritariamente, pero los estados no hicieron nada. Quiero insistir en que la ilusión de la ciudadanía está más que justificada. Pero que esté justificada, que tenga razón, no quiere decir que tenga unos objetivos posibles a corto plazo. Y lo que tenemos que hacer es que, pase lo que pase, no se adormezca la capacidad de luchar para recuperar derechos y libertades.
–  Ha dicho que una independencia sólo es posible con un pacto o con una guerra.  
– Es que parece que son las únicas formas de conseguirlo. Puede ser por un acuerdo, como hicieron Chequia y Eslovaquia, pero es una situación inviable aquí. La otra es tener la fuerza suficiente para imponerte.
– Un referéndum a la escocesa?
– Sí, pero ni en Escocia ni en el Quebec se han salido. Después de la Segunda Guerra Mundial, el único caso real de disolución de un estado para crear países soberanos es Yugoslavia. Y en primer lugar, la UE actuó allá diciendo que aquello era una federación integrada por naciones. Y en segundo lugar, había intereses vitales. El primero que actuó sin esperar la opinión de la UE fue Alemania, que tenía un interés especial en conseguir la independencia de Eslovenia, que está bajo su sombra económica. La independencia de Croacia se consiguió con la intervención de la OTAN gracias no a unas negociaciones sino a la guerra. Y si la perdió el núcleo duro del Estado yugoslavo, que era Serbia, es porque la OTAN intervino en contra.
– Nunca como ahora desde el Estado -lo hace el mismo Mariano Rajoy- se repite que España es una nación de cinco siglos.
– Esto es una barbaridad que no tiene ni pies ni cabeza y se basa en la absoluta ignorancia de quien lo dice. Podemos entrar en una discusión malévola sobre qué quiere decir nación, pero si lo reducimos a lo que significa la constitución de un estado nacional, España como estado nacional data del siglo XIX. Decir que España tiene cinco siglos es una barbaridad. Es en el siglo XIX cuando se organiza de manera centralizada, cuando establece un sistema electoral y una bandera. Hace falta no olvidar que la oficialidad de la bandera española es del reinado de Isabel II, a mediados del siglo XIX. La bandera española era la blanca de los Borbones. Como símbolo, se crea durante el reinado de Carles III, pero sólo para la marina. En aquel momento había cinco estados borbónicos en Europa, todos tenían marinas y no siempre estaban de acuerdo. Carlos III elige entonces un dibujo, que lo coge inspirándose en el prestigio de la marina catalana. Pero como bandera española no surge hasta el reinado de Isabel II. Por qué? Pues porque antes no había un estado español. Y en las batallas que hay anteriormente en el reinado de Fernando VII hay confrontaciones entre los voluntarios reales y los voluntarios llamados nacionales. Porque la idea de nación era subversiva. Hablar de nación para un estado compuesto como el del siglo XVII, cuando cada territorio tenía su lengua, instituciones y moneda, no tiene cabeza ni pies.
– Hasta qué punto esta construcción nacional española es poco exitosa?
– Bien, sí que se crea una estructura nacional, que se fabrica no sobre la idea de la absorción de lo que había sido la Corona de Aragón por la Corona de Castilla. La burguesía catalana había llegado a aceptar, a finales del XVIII, renunciar a la lengua, pero no una plena absorción dentro de un estado en que predominarán los intereses agrarios de los grandes propietarios andaluces y castellanos. Se sentirán marginados dentro de un estado español que no tendrá una política industrial en todo el siglo XIX. No cree en la industria. El Estado español considera que esto de la industria sólo crea problemas, malestar y división social.
– Qué tienen los Borbones, expulsados en varias ocasiones, pero que siempre vuelven?
– Qué tienen? Que se han encontrado con poca competencia. Cuando cae la Primera República, en 1873, no vuelve Isabel II, que había sido derrocada, sino que viene su hijo, Alfonso XII, que aparece como una persona nueva, que parece desligada de las corrupciones de la corte de la madre. Cuando muere Franco, se hace la transferencia a un Borbón porque pesa el respeto por la tradición histórica de la monarquía. Pero actualmente no creo que sean un factor muy relevante.
– Cómo es que España gestiona tan mal sus crisis?
– Los gobiernos de este Estado atienen sólo a unos intereses muy determinados. Se tiene que decir que hay una serie de problemas de fondo que se están produciendo en el Estado que no son apenas percibidos.  Hay todo una parte que va desde Galicia, buena parte de Castilla-León y Extremadura, que se está despoblando y empobreciendo de una manera terrible sin que se sea consciente. En Galicia, hay una sociedad que vive prácticamente de la pensión de los abuelos y de lo que cultivan en pequeños huertos, y la juventud no tiene ningún estímulo que la pueda retener. Una ciudad como Salamanca, en Castilla, está afrontando una pérdida de población muy fuerte. La política económica que se sigue no actúa sobre estos problemas. Sólo hay que ver como los recursos del Estado se pusieron generosamente al servicio del rescate bancario y lo que esto nos ha costado a todos. Los intereses empresariales, y sobre todo los del sector financiero-bancario, son determinantes. Desde los años noventa hasta ahora, el porcentaje medio de los impuestos sobre los beneficios de las empresas ha bajado enormemente. Los ingresos del Estado derivan sobre todo del IVA y del impuesto sobre la renta, es decir, de lo que paga la mayor parte de la población, las capas medianas y populares.
– Se imagina suficiente acumulación de fuerzas en el ámbito de Estado para echar abajo la actual mayoría política en Madrid?
– El PP, a pesar de las evidencias sobre su corrupción y su ineptitud, continúa teniendo la mayoría, con la inestimable ayuda de esta invención bancaria que es Ciudadanos, presidida por un funcionario en excedencia de la Caixa. Y el PP tiene perspectivas de seguir controlando el Estado. Es una cosa preocupante, pero que se entiende si pensamos que hay una gran bolsa de gente que cobra pensiones y cree que necesita asegurarse que el mes que viene cobrará, y sólo quiere preservar el mínimo de seguridad que tiene. Tampoco me llena de entusiasmo pensar en un gobierno del PSOE si recordamos los precedentes. Si tenemos que conseguir mejoras, y las tenemos que conseguir, no nos vendrán regaladas por un gobierno más comprensible en Madrid, sino que se las tendremos que arrebatar.
– Fue discípulo de Vicens Vives y de Ferran Soldevila, dos grandes historiadores que a menudo han sido contrapuestos.
– Yo fui discípulo primero de Ferran Soldevila, asistiendo a las clases clandestinas de los Estudios Universitarios Catalanes que se hacían en el comedor de su casa. Allí encontré el gusto por la historia y decidí dedicarme. Vicens era una figura que presentaba rasgos contradictorios, pero cuya catalanidad he escuchado reivindicar de la boca de una persona como Josep Benet. Vicens entendía que esto que hacemos los historiadores sólo tiene sentido si tiene utilidad para el país. Yo difería de él en otras cosas.
– Ha quedado la imagen de un Soldevila que sufrió en carne propia el franquismo mientras que Vicens, más pragmático, se aclimató.
– Soldevila, en efecto, sufrió mucho el franquismo. Pero cuando se estableció la dictadura, Vicens fue igualmente apartado de la universidad, y pasó unos años muy difíciles hasta que consiguió tener una cátedra. Sí que hubo unos años confusos, a finales de los cincuenta, en que aparecieron los señores del Opus Dei, que parecía que venían con ideas de modernización, y es posible que Vicens se lo creyera. Pero pensemos que Vicens murió en 1960 y, por lo tanto, se puede entender que en aquel momento confiara, pero él no recibió beneficios del franquismo. Toda la estructura de investigación que quiso montar no encontró nunca apoyo de las estructuras oficiales. No era bien visto, contra lo que se creía.
– Cómo definiría el estado de la historiografía catalana?
– Creo que los últimos veinte años se ha desarrollado con un volumen de investigación notable, que es difícil que tenga continuidad dada la forma como se han recortado los recursos para la universidad y la investigación. Y que afronta el drama de ser totalmente ignorada por el conjunto de la historiografía académica española, que ha sido absolutamente incapaz de leer en catalán y de interesarse por lo que se produce aquí.
– Qué personaje de la historia de Cataluña encuentra más fascinante?
– A mí lo que me interesa es la gente, el conjunto de la sociedad. Mis entusiasmos se han producido en los momentos de calor colectivo, cuando vives en medio de la gente sintiendo lo mismo. Recuerdo las grandes manifestaciones contra la guerra de Irak y estar en la calle con los vecinos del barrio, yendo padres, hijos y abuelos, esto es lo que respeto y admiro. Cómo también el momento del esfuerzo colectivo que en los setenta permitió presionar por la caída de las estructuras franquistas. Un momento que no tenía un único personaje. Porque si por algo vino Tarradellas fue para hacer lo contrario, para obstaculizar que hubiera un pleno desarrollo popular. Por lo tanto, si hubiera un personaje que me ha fascinado ha sido el conjunto del pueblo de Cataluña como personaje colectivo. El mismo pueblo que en 1714 lucha en Barcelona y que en las postrimerías de la dictadura protagoniza los grandes movimientos huelguísticos y de protesta.
– Fue compañero de viaje del PSUC. Como ve, en general, el estado de las izquierdas catalanas?
– Yo me afilié al PSUC el 1957. Primero porque en la clandestinidad era lo más serio que había, y también porque tenía el programa que me parecía más coherente. Por eso, cuando me dicen que soy un comunista que se ha convertido en nacionalista, siempre respondo que he sido siempre las dos cosas. A veces se olvida que el PSUC propugnaba el derecho de autodeterminación. Si me aparté fue después, durante la Transición, cuando creí que el PSUC se había alejado del programa, y la política ya no se hacía en la calle sino que se hacía en el parlamento. De todas maneras, siempre he seguido votando un PSUC que no existe en aquella fórmula que me lo podía recordar.
– Y como ve el estado de las izquierdas catalanas, con el proyecto de los comunes..
– Creo que hasta que no se haya recuperado un mínimo de tranquilidad, se haya superado la crisis económica y no estemos en medio del proceso, será difícil ver el panorama. Tenemos que dejar que pase el octubre.
– Este año se celebra el centenario de la Revolución Rusa. En  El siglo de la revolución habla de otro proceso, el que hace el mundo desde el inicio de la Primera Guerra Mundial hasta el triunfo de Donald Trump. habla del temor a la revolución, temor que facilitó el estado del bienestar como una concesión del capitalismo. El miedo ha sido una de las claves del siglo XX?
– El miedo de los privilegiados a perder lo que tienen es un elemento dominante de la historia. Desde la Revolución Francesa, la idea de que allá afuera hay una multitud esperando asaltar sus castillos es un factor dominante. Lo que pasa es que el miedo viene acompañado a veces de un intento de ofrecer reformas y mejoras que permitan apaciguar el malestar. Lo que yo sostengo en el libro es que el comunismo ha sido un gran miedo que ha comportado un gran esfuerzo reformista, sobre todo después del 1945, cuando avanza la idea de que se pueden conseguir avances a través de los sindicatos y la negociación. Esto ha durado mientras ha durado el miedo. Esto cambia hacia los años setenta. Empieza la desarticulación de los sindicatos, la rebaja de los impuestos a las grandes fortunas y los recortes de los servicios sociales. Ha aparecido una categoría nueva, que no había existido nunca, que es el trabajador pobre, que tiene un trabajo, recibe un salario pero que no cubre sus necesidades. Hace unos meses, una encuesta sobre la situación social en Barcelona señalaba que un 11% de la gente que duermen en albergues públicos porque no tienen una vivienda propia tiene trabajo y salen del albergue para ir a trabajar. Es una situación que amenaza de extenderse por la crisis de la vivienda.
– Acaba el libro hablando de la llegada al poder de Donald Trump. Lo considera un fenómeno efímero o puede ser el inicio de una etapa todavía más regresiva?
– A un historiador no se le tiene que preguntar nunca por el futuro… Cuando escribí de Trump, era en noviembre, cuando ganó las elecciones. Han pasado muchas cosas. Trump es un fenómeno que hay que estudiar. No parece que sea repetible en otros lugares. Está claro que es un peligro. Lo que es evidente es que sus promesas de resolver los problemas económicos no se han cumplido y no se ve la viabilidad de que pueda cumplir sus objetivos. En todo caso, nosotros ya tenemos bastante con Rajoy.
– Ya hace unos años se produjo un debate en torno el supuesto “fin de la historia” a raíz de un  artículo de Francis Fukuyama. La historia tiene un sentido?
– Esto de encontrarle el sentido lo hacemos cuando miramos atrás e interpretamos el pasado. En ella misma, la historia no tiene ningún sentido. Aquella idea de que existía un tipo de fuerza interna que nos conducía hacia el progreso se ha desvelado absolutamente falsa. Otra cosa es nuestra capacidad para leerla bien y para entender donde estamos y cómo hemos llegado hasta aquí. La historia es el que hacemos entre todos cada día y depende de lo que haremos mañana juntos.
 Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/si-no-ve-otra-solucion-el-estado-es-capaz-de-llegar-a-la-suspension-de-la-autonomia-entrevista

lunes, 4 de septiembre de 2017

Los riesgos del saber.


Los riesgos del saber.
El saber no ocupa lugar, reza el refrán.
Más para saber la verdad, es preciso
practicar las propias convicciones y arriesgarse
a cometer algunos errores.
Defender la verdad suele resultar peligroso.
Los que nos sentimos comprometidos con ella
debemos enfrentarnos a los poderosos.
Hay personas que tan sólo se interesan
por lo que consideran suyo, y aprenden
algunas cosas sin arriesgarse más de la cuenta.
Su obrar es siempre en exceso cauteloso
y su saber a medias.
Octubre 2002.
Acerca del amor
Poemario de Manuel Pérez Martínez (Camarada Arenas),

miércoles, 30 de agosto de 2017

Los esbirros del caciquismo local: Buenaventura Rueda Puerma, primer alcalde del franquismo.



En el verano de 1931 Federico Parera ya anticipaba el comportamiento ruín de los esbirros del caciquismo local. Entre ellos Buenaventura. Rueda Puerma, que posteriormente fue primer alcalde del fascismo en Castillo, en aquel momento infiltrado en las filas de la Agrupación socialista "La Confianza" al proclamarse la Segunda República. También describió el comportamiento de las distintas élites enfrentadas por el poder y sus fiestas en el Batán mientras el pueblo pasaba hambre y miseria. Procedente de una familia de honda tradición de lucha republicana detestaba a los advenedizos y oportunistas.


Moisés Gallardo Pulido.

"Aquí ha sacado 1400 votos la derecha, 400 los socialistas, 150 Acuña, unos cuarenta Acción Nacional y 20 los radicales. Mañana contaré algo a cerca del Jefe de la Casa del Pueblo que termina sus discursos con ¡Y que viva D. Fernando de los Ríos y Nuestro Padre Jesús!.

Prometí hablar algo de los socialistas castilleros. En primer lugar son instrumento del cacique, que despechado porque no puede meter el hocico no sabe que medios emplear para obstaculizar la vida, si bien prosaica, pacífica, de los habitantes castilleros. Cuando la tonta manifestación con que celebraron sus triunfos, porque ya ven repartidos los bienes castilleros entre ellos, porque para eso han triunfado. Iban al frente los esbirros más caracterizados y entre ellos Ventura que gritaba: ¡Muera la República! ¡Que viva la Monarquía! ¡Vivan el Rey, D. José y los socialistas! Y de estas a porrillo. No es que yo rompa lanzas por los chamarizos-republicanos porque si hay quien como Puerma, el primo Pepe, tío Romanones (¡perdón tío Cristóbal!). En cambio otros me son altamente antipáticos(...)"

F. Parera.


lunes, 1 de mayo de 2017

Construcción de las calles y casas del "Tren". Preguntas que un obrero lee.

Construcción de las calles y casas de la Independencia, Belén y Olivos durante la década de los años cincuenta del pasado siglo. Castillo de Locubín (Jaén).


Preguntas de un obrero que lee


Bertold Brecht.

¿Quién construyó Tebas, la de las siete Puertas?En los libros aparecen los nombres de los reyes.
¿Arrastraron los reyes los bloques de piedra?
Y Babilonia, destruida tantas veces, ¿quién la volvió siempre a construir?
¿En qué casas de la dorada Lima vivían los constructores?
¿A dónde fueron los albañiles la noche en que fue terminada la Muralla China?
La gran Roma está llena de arcos de triunfo. ¿Quién los erigió?
¿Sobre quiénes triunfaron los Césares?
¿Es que Bizancio, la tan cantada, sólo tenía palacios para sus habitantes?
Hasta en la legendaria Atlántida, la noche en que el mar se la tragaba, los que se hundían, gritaban llamando a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él solo?
César derrotó a los galos.
¿No llevaba siquiera cocinero?
Felipe de España lloró cuando su flota fue hundida. ¿No lloró nadie más?
Federico II venció en la Guerra de los Siete Años
¿Quién venció además de él?
Cada página una victoria.
¿Quién cocinó el banquete de la victoria?
Cada diez años un gran hombre.
¿Quién pagó los gastos?
Tantas historias.
Tantas preguntas.


miércoles, 19 de abril de 2017

SEMANA SANTA: ¿TRADICIÓN O IMPOSICIÓN?



Desde ciertos sectores políticos, docentes, universitarios o culturales, se intenta justificar la imposición y asimilación de costumbres y ritos bajo la denominación de “Tradiciones”.
La RAE define la Tradición como Comunicación de hechos históricos y elementos socioculturales de generación en generación.

Una definición bastante pobre para un tema complejo y que en el caso del Estado español tiene una importancia primordial por el uso que este ha hecho de los rituales y mitos para convertirlos en la justificación de su propia existencia como Nación. Estos mitos, leyendas y rituales político-religiosos se han convertido en “Tradición”, gracias a la continuidad en el tiempo de las políticas asimilistas del Estado español en Andalucía. La colonización psicológica del pueblo andaluz conseguida a través de los procesos de asimilación histórica y cultural han configurado en la psiquis colectiva del pueblo andaluz la idea de “propiedad” de unos rituales impuestos por el colono castellano.
La “tradición” es la transmisión de costumbres a través de la historia, por un mismo pueblo. Pero para que una costumbre se convierta en “tradición”, debe surgir de las entrañas de ese pueblo, de los procesos históricos y culturales que protagoniza el pueblo. Si el origen de un ritual es la imposición de unos dogmas religiosos y políticos, por la fuerza de las armas y con la intención de perpetuar la dominación sobre un territorio y un pueblo, no estamos hablando de “tradición”, sino de colonialismo. Cualquier ritual surgido por la imposición de una potencia invasora es un signo del padecimiento de una situación colonial, a pesar de que el pueblo que la sufra no sea consciente de ello por la acción asimiladora sostenida durante siglos.
Y esto es lo que ocurre con la Semana Santa, unos festejos religiosos que representan mejor que ningún otro acto simbólico las imposiciones religiosas, políticas, culturales y sociales sobre nuestro pueblo. Una demostración de la situación colonial que sufre Andalucía.
Las primeras manifestaciones de “penitentes” procesionando por las calles andaluzas las tenemos a principios del S. XVI. Muy pocos años después de la conclusión de la conquista de Andalucía por los Reyes Católicos, comienza una política de acoso a la población andaluza, mayoritariamente musulmana. Una Pragmática (texto legal de obligado cumplimiento) del 14 de Febrero de 1502 promulgada por los Reyes Católicos, incumpliendo las Capitulaciones (acuerdos entre Estados) con las que muchas ciudades andaluzas se sometieron a los Reyes de Castilla y Aragón a cambio de preservar su religión, propiedades, cultura y tradiciones, obligaba a los musulmanes a convertirse al cristianismo o a exiliarse, además de prohibir su ritos religiosos, escritura, idioma, baños, vestimentas, etc. A partir de este momento la “Santa Inquisición” vigilaba y perseguía a todos aquellos que incumplían la Pragmática, condenándolos a penas de muerte, castigos físicos, exilio…y a procesionar con la cabeza cubierta por un “sambenito” para escarnio popular.
En el Concilio de Trento de 1565 se reglamentan las procesiones, autorizando el procesionamiento de imágenes religiosas por las calles de ciudades y pueblos. En Andalucía, los primeros “penitentes” eran reos que de esta manera purgaban sus “penas”. Posteriormente se nutrieron de moriscos que intentaban congraciarse con las instituciones del invasor para no perder sus privilegios. En las procesiones cubrían su cabeza con el sambenito para no ser reconocidos por el resto de moriscos y evitar posteriores agresiones.
El paso de los años y una historia contada por los vencedores de la guerra contra Al-Andalus, ha hecho olvidar los orígenes de esta celebración, haciendo creer al pueblo andaluz que ha sido creador de este rito convertido en “tradición”. Pero como podemos demostrar, este Rito no surge del pueblo andaluz, surge como imposición de los conquistadores castellanos, como instrumento de control y de evangelización. Y a pesar de que se hayan incorporado elementos de la cultura andaluza a esta celebración religiosa, eso no la convierte en una “tradición andaluza”, al igual que Papá Noel no es una tradición norteamericana a pesar de su omnipresencia en los EE.UU y de la incorporación de la cultura consumista norteamericana a la fiesta. La “tradición” de la Semana Santa no corresponde al pueblo andaluz, sino al Vaticano, a la Iglesia Católica y a los instrumentos de poder que creó para someter a las andaluzas.
La Semana Santa representa los valores de la conquista y la sumisión de un pueblo; valores de culpa y penitencia, de jerarquía, de sometimiento, cumpliendo además con la función social de pertenencia al grupo, a una ideología, a un Estado. Representa la victoria de Castilla y la “Cristiandad” sobre Andalucía y sobre el islam. Y todos los años nos recuerda que somos un pueblo vencido, conquistado y sometido. Este año, para más Inri, las imágenes de Córdoba, por primera vez, han procesionado por la puerta de la Mezquita, máximo símbolo del esplendor cultural y político de la Andalucía soberana, a pesar de las protestas de diferentes colectivos ciudadanos cordobeses.
A falta de victorias deportivas que creen un clima de españolidad popular, los medios de comunicación, los intereses comerciales y turísticos, la ideología de Estado española…han convertido la Semana Santa en un espectáculo de masas con un despliegue informativo propio de los grandes acontecimientos deportivos mundiales. Pero no siempre ha sido así. El actual formato de la fiesta, con la simbiosis de los poderes del Estado, político, militar y religioso, comienza hace relativamente muy poco. Es en el primer cuarto del S.XX, durante el gobierno del Dictador Primo de Rivera, cuando las autoridades políticas y militares comienzan a encabezar las procesiones, convirtiéndose en actos de exaltación patriótica y de homenaje a las fuerzas armadas.
Durante la II República, y debido a la presión de las organizaciones populares y revolucionarias, las procesiones fueron perdiendo apoyo institucional y popular, se redujeron los pasos, los penitentes, los recorridos y el número de procesiones en toda Andalucía. Esto nos demuestra que la Semana Santa se sostiene por el apoyo institucional, mediático y financiero del Estado, interesado en mantenerla por ser un referente identitario e ideológico de las clases dominantes. Tanto es así, que en Catalunya, donde esta celebración siempre ha sido marginal, en los últimos años se intenta arraigarla con la presencia de lo más rancio del Estado español, la Legión, otro símbolo de Conquista, de violencia y del poder el Estado.
Durante el franquismo la simbiosis de los poderes del Estado en los desfiles procesionales, se convierte en una constante, transformándose en un instrumento de exaltación de la Dictadura, cuya simbología es mantenida en los desfiles procesionales de muchas ciudades andaluzas. La venganza y el escarnio público de los opositores al Régimen fue otra de las funciones atribuidas a la Semana Santa: El Domingo de Ramos, prostitutas, comunistas y anarquistas eran rapadas y obligadas a procesionar. La relación del franquismo con la Semana Santa no terminó con la “transición”. Muy a pesar de la ley de Memoria Histórica, e incumpliendo la misma, muchas Cofradías andaluzas mantienen la simbología franquista y continúan rindiendo honores a los golpistas del 36. Las muestras son muchas, pero vamos a centrarnos exclusivamente en las más significativas:
Queipo de Llano, responsable del asesinato de más de 14,000 sevillanos es actualmente Hermano Mayor de la Macarena, cofradía subvencionada por el ayuntamiento de Sevilla.
Francisco Franco, hermano Mayor de la cofradía Sagrada Cena. Esta Cofradía venera a la “Virgen María Santísima de la Victoria”, por la exaltación de la Toma de Granada el 2 de Enero de 1492 y por la expulsión de los “moros”. En Granada, continúa siendo Hermano Mayor Honorario de la Hermandad del Silencio.
Fraga Iribarne, Ministro de Franco y responsable de innumerables muertes de opositores a la Dictadura, sigue siendo Hermano Mayor de la cofradía de los Gitanos del Sacromonte.
La lista es interminable y se podría completar con numerosos ejemplos de cada uno de los pueblos andaluces.
En la Semana Santa no hay nada que los andaluces podamos reclamar como propio; nuestra identidad se manifiesta en otros marcadores culturales muy distintos de la Semana Santa y que representan unos valores diametralmente opuestos a los que dimanan de dicha celebración.
Actualmente, en la vuelta hacia el Nacional-Catolicismo que están favoreciendo los gobiernos del PP, la Semana Santa es uno de sus pilares donde se manifiesta toda la ideología fascista. No solo se mantiene la simbología fascista que se impuso durante la Dictadura en muchas de las cofradías, sino que se le impulsa con subvenciones públicas directas a través de todas las administraciones del Estado, de forma independiente a la multimillonaria financiación pública de la Iglesia Católica. Pero el apoyo manifiesto de las Instituciones del Estado español a la Semana Santa no para en millonarias subvenciones: En esta Semana Santa, más de cuatro mil militares españoles han participado en un centenar de actos públicos de carácter católico. Los políticos del PP ya no se esconden para sacar a relucir su nacional-catolicismo; ya no tienen miedo a que les pase factura electoral. El problema viene de la “izquierda parlamentaria” que acepta sin rechistar el sometimiento del Estado a los intereses de la secta Católica. El Sábado Santo, todas las banderas de las instalaciones militares del Estado español estaban a “media asta” en señal de luto por la muerte de Jesucristo.
Si los andaluces queremos “volver a ser lo que fuimos”, debemos reencontrarnos con nuestro pasado y recobrar una cultura ocultada por la represión sufrida tras la conquista. Pero antes debemos “deconstruir” todo el andamiaje represivo, histórico y cultural impuesto por el colono y sobre el que se ha basado el sometimiento de un pueblo que aún no ha perdido la guía de aquellos hombres y mujeres de luz que alumbraron un medievo lleno de oscurantismo y terror.

Alí Manzano para La Otra Andalucía.