jueves, 10 de septiembre de 2015




“La cámara de las seis tinajas” (Casa de Federico Parera).

Uno de los espacios interiores con más atractivo de la casa de d. Federico Parera. Forma parte de los sótanos de la casa, que durante la guerra civil española, fueron utilizados como refugio antiaéreo por parte de un sector de la población.

Nos encontramos ante la bodega del más alto representante de las iglesias, convento y ermitas de nuestro pueblo a mediados del siglo SXVIII , el Vicario eclesiástico d. Juan Matheo de la Jurada, entonces propietario de dicha casa solariega situada frente a un antiguo molino de aceite, hoy desaparecido.

Por el testamento otorgado a principios del mes de febrero de 1753 conocemos algunos detalles de su existencia y herederos, como su sobrino el clérigo Saboyano: “(...)mando a D. Bizente Saboiano, clérigo subdiácono, mi sobrino, bezino de esta villa por el mucho amor y boluntad que le tengo, y para que se mantenga y ascienda al sagrado orden de Presbítero, con toda decencia, honor y decoro, dos mulas gallegas con sus aparejos, con los pertrechos de arados y demás del manejo del campo, y las candiotas que tengo en las casas de mi abitación, y en las que lindan con las de D. Lucas Rejano, vecino de esta villa, con el Bino que tienen y demás que se hallase en mis bodegas: como también una cuchara, y tenedor de plata, y todo el mueble de que se componen las referidas casas de mi avitazión incluyéndose toda la ropa blanca y de color que se allase ser de mi uso al tiempo de mi fallezimiento, y un bastón con puño de plata: con advertencia que hago de que en esta manda no se incluyan los granos, azeite, y alajas de oro y plata, que así mismo se allasen en dichas mis casas: porque esta es mi voluntad”.

A principios de la década de los años treinta del siglo XIX el cura Varona legó a Santiago Parera “la mitad del vino que se halla en los toneles de la bodega de las casas que habita y todos los toneles que hay en ella”. Por entonces, la bodega/sótano de la casa de d. Federico Parera se componía:

1) Tres toneles de cabida de 60 arrobas entre todos. En su interior había 30 arrobas de vino de a diez reales.

2) Una tinaja pequeña de cabida de cinco arrobas.

3) Seis arrobas de carbón.

4) Una tinaja con 15 arrobas de aceite.

5) Un cántaro de arroba.

6) Entre las medidas destacar una media cuartilla, un jarrillo y un embudo pequeño.

7) Un farol en el portal.

Moisés Gallardo Pulido.

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