“El tiempo
saca a la luz todo lo que está oculto y encubre y esconde lo que ahora brilla
con el más grande esplendor”. Quinto Horacio Flaco (65-8 a.C); poeta
latino.
Para la reconstrucción del pasado
histórico del territorio de Castillo de Locubín en época romana, durante un
tiempo bajo la jurisdicción civil, judicial, administrativa y eclesiástica de
la ciudad de Alcalá la Real, “vere nullius sed propiae dioecessis” y,
finalmente, con el triunfo de la Revolución Liberal, con su propia
administración y Ayuntamiento, se requiere analizar los testimonios
documentales que tenemos, como pueden ser los restos epigráficos, numismáticos
y arqueológicos. A continuación nos referiremos a los primeros, esto es, al
campo de la epigrafía y las inscripciones latinas halladas en el municipio de
Locubín y su ámbito territorial.
Hace un tiempo tuve la
oportunidad de consultar una información
del libro manuscrito núm. 4469 de la Biblioteca Nacional titulado “Antigüedad
de la ciudad de Alcalá la Real y su villa; del castillo con las inscripciones
romanas y de godos y fundación de los moros africanos y ganancia del Sr. Rey D.
Alfonso y otros sucesores suios por Lope visto y leído”. En dicho documento se
hace referencia a una serie de
inscripciones latinas donde aparece el nombre de “municipium polconense” y
datos de época de la conquista musulmana y reconquista cristiana en Alcalá y
Castillo. Hasta hace poco los investigadores y estudiosos locales han postulado
que el municipio de Ipolcobúlcula correspondía al territorio de Castillo de
Locubín y, en concreto, estaría ubicado en los alrededores de la pedanía de
Ventas del Carrizal, en el cerro de la Cabeza Baja, donde se han encontrado
importantes restos arqueológicos de distintas épcocas, desde la Prehistoria
hasta el periodo íbero y romano. En 1915 el académico E. Romero de Torres
publicó dos artículos sobre Castillo de Locubín y el poblado del Cerro de la
Cabeza Baja (Encina Hermosa) dando cuenta de los restos arqueológicos
encontrados en el yacimiento. Uno de ellos titulado “Ipolcobúlcula”, publicado
en “Epheméride Don Lope de Sosa” y, el otro” titulado “Castillo de Locubín”, en
el Boletín de la Real Academica de la Historia. El sr. Romero de Torres identificó
el yacimiento de la Cabeza Baja con la “Ipolcobúlcula”. Sin embargo,
investigaciones recientes (realizadas en los años noventa del siglo pasado)
vinieron a demostrar el error de la ubicación de “Ipolcobúlcula” en el Cerro de
la Cabeza Baja, término de Castillo de Locubín. El trabajo de investigación
realizado por Mauricio Pastor Muñoz y Manuel Sotomayor, “El Territorio de la
Abadía de Alcalá la Real en época romana” publicado en el tomo uno de “Alcalá
la Real, Historia de una ciudad fronteriza y abacial” en el mes de mayo de 1999
viene a demostrar la ubicación de “Ipolcobúlcula” en Carcabuey (Córdoba). Dos
fueron las circunstancias que vinieron a corroborar esto último: la existencia
en el “Cerro del Castillo” de una ciudad ibero-romana y la localización en sus
alrededores de seis inscripciones
funerarias con el gentilicio
“ipolcobulculensis”. También dichos historiadores realizaron un pormenorizado
trabajo de investigación referente a las fuentes epigráficas de la zona, entre
ellas, un ara votiva de piedra marmórea encontrada en Castillo de Locubín y citada la en la momumental obra de Hübner
“Corpus Inscriptiorum Latinarum” y en el trabajo de Cristóbal González Román y
Mangas J. Titulado “ “Corpus de Inscripciones latinas de Andalucía” (III volumen).
El texto de la inscripción es el siguiente: “Consagrado a la Luna. Servilia
Crocale, cumplió con gusto un voto que le había prometido”. Apareció en el
año 1838 en Castillo. De allí se trasladó a la casa de Aureliano Fernández
Guerra en Granada. Se tiene constancia de que se hizo una copia, que vió
Hübner. En la actualidad hay una copia en yeso en el Museo Arqueológico de
Madrid.
El nombre “Servilia” aparecido en
la inscripción viene a indicar su antigua condición esclava. El cognomen
“Crocale” es de origen indígena o íbérico, hecho sobre el radical “Crucus”,
onomástica primitiva de la zona de la
Galia e Italia. Sin embargo González Román y J. Mangas opinan que es de origen
griego. La cronología es del siglo III d. C. La importancia de dicha inscripción
de “Servilia Crocale” radica en que es
uno de los pocos ejemplos dedicados a divinidades astrales. El voto esta
dedicado a la diosa Luna, culto que ya existía
en época de los iberos. Dicha diosa fue asimilada a “Tanit”, cuya
representación, la media luna, aparece en otra inscripción encontrada en Alcalá
la Real.
A todos estos datos quisiera
añadir más información al respecto. Consultando un trabajo de Juan Manuel
Abascal y Rosario Cebrián, titulado “Manuscritos sobre antigüedades de la Real
Academia de la Historia” (el tomo 12) aparecen publicados una serie de fichas
de de Aureliano Fernández Guerra donde se hace una relación de objetos e
inscripciones. Refiriéndose a dicha inscripción dice: “La tengo en el jardín
de mi casa, calle del correo-viejo. Hallóse en el Castillo de Locubín a fines
de 1838 por d. Francisco Santiago Parera”.
Nos referimos, claro está al bisabuelo del célebre maestro castillero d.
Federico Parera.. Su nombre completo Francisco Santiago Parera Fernández,
importante personaje de Castillo, que destacó como político durante la Regencia
de Maria Cristina (1833-1839), siendo alcalde de Castillo por el partido “del
progreso” en varias ocasiones y comandante de la Milicia Nacional. Asesinado
por sus enemigos políticos en la noche del 6 al 7 de Julio de 1839, poco antes de las elecciones municipales.
También tenemos constancia de
otros restos epigráficos con inscripción. En el yacimiento arqueológico del
“Marroquín” de Encina Hermosa
aparecieron tres urnas doradas. En una de ellas, desaparecida, estaba
escrito el siguiente texto: PM.S. Letras que corresponden,
seguramente, a las abreviaturas de tres
nombres.
No cabe la menor duda de que el
ara votiva de “Servilia Crocale” hallada por Santiago Parera es un importante
testimonio que nos informa del nombre que llevaba una mujer de Castillo de
Locubín en dicha época, así como su situación en la escala social y sus
preferencias religiosas.
Moisés Gallardo Pulido.
BIBLIOGRAFÍA.
- CASTILLO CASTILLO, Concepción. Historia
de Castillo de Locubín. La General. Granada. 1968.
- ÁLVAREZ DE MORALES, Rafael. Con
un castillo en su nombre, Historia de Castillo de Locubín. Ayuntamiento de
Castillo de Locubín. Granada. 1992.
- SOTOMAYOR MURO, M. Y PASTOR MUÑOZ, M . “El
territorio de la Abadía de Alcalá
la Real en época
romana”. Alcalá la Real, Hisotira de una ciudad fronteriza y abacial.
Ayuntamiento de Alcalá la Real. Tomo I.
pp. 223-311. 1999.
- PAISAJE. Crónica trimestral
ilustrada de la provincia de Jaén. Nº 100. pp 1601. Febrero, Marzo y Abril de
1957.
- ABASCAL, M Y CEBRIÁN, R. .
Manuscritos sobre antigüedades de la Real Academia de la Historia. Madrid,
Real Academia de la Historia,
2005.
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