Francisco Castillo Extremera con su esposa Victoriana Pereña. Del cuerpo nacional de veterinaria con destino a la aduana de Port-Bou el día 2 de Julio de 1936 regreso a Castillo de Locubin acompañado de su esposa e hija Maria Dolores Castillo Pereña. Ambos tenían 68 y 63 años, respectivamente, y su hija 19.
Hacia más de veinte años que "Paco" no visitaba su pueblo. Su fin "cumplir una promesa a la venerada imagen de Nuestro Padre Jesús por haberle sacado de una enfermedad muy grave de la que fue víctima a fines de 1934" .
Allí conoció a paisanos, parientes y amigos, entre ellos al abogado d. Manuel Peinado Chica, dirigente de la alianza republicana socialista de Castillo de Locubin, amigo íntimo del ministro d. Fernando de los Ríos y en estrecha relación con su hermano el médico y diputado a cortes d. Federico Castillo Extremera y sus hijos, llegando a presidir la sociedad de amigos de la URSS en Jaén capital.
En Castillo de Locubin les sorprendió el golpe fascista del 18 de Julio y fueron testigos tanto el como su mujer de las amenazas que sufrió el abogado por evitar el asesinato de ciertos personajes derechistas del municipio.
Moisés Gallardo Pulido
Me imagino la alegría de ellos y de sus amigos en Castillo después de 20 años, al regresar.
ResponderEliminarY la de sus familiares más directos como su hermana Dolores la del Estanco,una gran mujer
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